En el ámbito de la salud bucodental y maxilofacial, comprender los tipos de mordida dental es fundamental para diagnosticar maloclusiones, diseñar tratamientos efectivos y ofrecer soluciones adecuadas. Si alguna vez has notado que tus dientes no encajan bien, tu mandíbula parece desalineada o experimentas molestias al masticar, este artículo es para ti. Aquí analizaremos los diferentes tipos de mordida dental, cómo identificarlos clínicamente, sus implicaciones funcionales y estéticas, y cuándo es necesaria la cirugía ortognática como opción definitiva. No olvides que el Dr. Javier Arias, especialista en cirugía maxilofacial y ortognática, puede guiarte hacia una mordida equilibrada y armoniosa.
¿Qué es la mordida u oclusión?
La palabra “mordida” (u “oclusión”) se refiere al encaje entre los dientes de la arcada superior e inferior en el momento de cerrar la boca. Cuando esos dientes contactan de forma adecuada y armónica, se habla de una oclusión ideal o oclusión Clase I en la clasificación de Angle. Pero existen alteraciones —las maloclusiones— que distorsionan esa armonía, ya sea por desplazamientos dentarios, deformidades esqueléticas o ambas.
Las maloclusiones pueden provocar desgaste dental, alteraciones en la articulación temporomandibular (ATM), dolor crónico, dificultad en la masticación, alteraciones del habla y problemas estéticos faciales. Para planificar un tratamiento adecuado, es indispensable identificar cuáles son los tipos de mordida dental presentes en el paciente.
Clasificación según la relación molar: Clase I, II y III
Una de las formas más clásicas de categorizar los tipos de mordida dental es mediante el sistema de Angle, que se basa en la relación de los primeros molares superiores con los inferiores:
Clase I (oclusión normal con alteraciones dentarias)
En esta situación, los primeros molares superiores muerden apenas ligeramente delante de los inferiores. Aunque la base esquelética es funcionalmente normal, pueden existir problemas dentarios como apiñamiento, rotaciones o espacios comprometidos.
En muchos casos, una ortodoncia convencional puede resolver estas alteraciones, siempre que la discrepancia no implique una desviación esquelética grave.
Clase II (resalte o sobremordida)
Aquí los molares superiores están adelantados respecto a los inferiores, lo que puede deberse a una mandíbula retrasada o un maxilar superior sobredesarrollado. Dentro de esta categoría existen dos divisiones:
- División 1: los incisivos superiores están significativamente inclinados hacia adelante, con un notable resalte.
- División 2: los incisivos superiores tienen una posición más vertical o hacia atrás, con menor protrusión.
Este patrón de mordida dental puede causar un perfil facial convexo, labios mal posicionados y dificultades funcionales. En casos leves puede manejarse con ortodoncia, pero cuando hay compromiso esquelético, la cirugía ortognática es la solución más efectiva.
Clase III (prognatismo mandibular o submordida)
En este patrón, la mandíbula inferior sobresale con respecto al maxilar superior, de modo que los molares inferiores muerden delante de los superiores. Esta condición se conoce como prognatismo mandibular o relación inversa.
Los pacientes con Clase III suelen tener un perfil facial recto o incluso cóncavo hacia adelante. Cuando la discrepancia es pronunciada, la cirugía ortognática combinada con la ortodoncia es casi siempre necesaria para corregir la mordida y equilibrar el rostro.
Otras formas funcionales: mordida abierta, cruzada, profunda, borde a borde
Además de las clases de Angle, hay otros patrones de maloclusiones que afectan la funcionalidad:
- Mordida abierta: los dientes anteriores no se superponen al cerrar la boca, generando un espacio visible entre ambas arcadas. Suele relacionarse con hábitos infantiles o empuje lingual persistente.
- Mordida cruzada: algunos dientes inferiores muerden por fuera de los superiores. Puede presentarse en un lado (unilateral) o en ambos lados (bilateral), y en zona anterior o posterior.
- Mordida profunda o sobremordida aumentada: los incisivos superiores cubren excesivamente los inferiores, más allá del límite saludable (más de un tercio de la altura del incisivo).
- Borde a borde: los bordes incisales de ambas arcadas se encuentran en contacto directo, sin que haya superposición, generando desgaste del esmalte.
Cada uno de estos patrones es distinto en su presentación clínica, y requieren tratamientos específicos según su grado, etiología y si hay componente esquelético.

Diagnóstico: ¿cómo reconocer los tipos de mordida dental?
Para identificar correctamente los tipos de mordida dental que presenta un paciente, el Dr. Javier Arias y su equipo utilizan una serie de herramientas diagnósticas:
Recogida de antecedentes y evaluación clínica facial y oclusal.
Exploración intraoral detallada: observación de cómo encajan los dientes al cerrar.
Modelos de estudio (moldes dentales) o escaneado digital.
Fotografías intraorales y extraorales.
Radiografías cefalométricas y panorámicas para valorar las estructuras esqueléticas.
En casos complejos, uso de tomografía 3D (CBCT) y planificación virtual.
Con estos datos se puede distinguir si la maloclusión es dental, esquelética o mixta. El componente esquelético es el que determina la necesidad de intervención quirúrgica, como la cirugía ortognática.
Opciones de tratamiento según cada tipo de mordida
Tratamientos ortodónticos
Cuando la discrepancia es moderada y el esqueleto no está comprometido de forma grave, se puede corregir el problema mediante ortodoncia. Se utilizan brackets metálicos, cerámicos, alineadores transparentes, elásticos intermaxilares, expansores o microtornillos (TAD) para mover los dientes de forma controlada.
En muchos casos de Clase I con alteraciones dentarias, mordida leve abierta o cruzada ligera, esta vía es suficiente para restaurar una oclusión funcional.
Cirugía ortognática: la vía definitiva
Cuando el problema es de naturaleza esquelética (por ejemplo, Clase II severa, Clase III marcada, mordida abierta grave, o asimetrías faciales), la única opción efectiva y duradera es la cirugía ortognática. Este procedimiento reposiciona los maxilares para corregir no solo la mordida, sino también la estética facial y la funcionalidad.
El Dr. Javier Arias realiza cirugía ortognática como uno de sus servicios destacados dentro de su especialidad en cirugía maxilofacial. El protocolo habitual incluye dos fases: una fase prequirúrgica de ortodoncia para alinear denticiones, la cirugía propiamente dicha y una fase postquirúrgica de ajuste y estabilización.
Beneficios, riesgos y retos del enfoque quirúrgico
Ventajas:
- Corrección definitiva de discrepancias esqueléticas.
- Mejora funcional de la masticación, fonación y respiración.
- Armonía facial y mejor estética del perfil.
- Reducción de problemas en la ATM.
Desafíos:
- Requiere planificación precisa y experiencia multidisciplinar (ortodoncista + cirujano).
- Intervención quirúrgica mayor y fase de recuperación.
- Costo superior comparado con tratamiento exclusivamente ortodóncico.
- Necesidad de retención a largo plazo y seguimiento continuo.
Cuando el paciente presenta una deformidad significativa, la combinación ortodoncia + cirugía es la opción más efectiva y con mejores resultados funcionales y estéticos.
Relevancia de “tipos de mordida dental” en el tratamiento ortognático
Al centrar nuestro enfoque en los tipos de mordida dental, podemos establecer qué casos tienen indicación de cirugía ortognática y cuáles pueden resolverse con ortodoncia. La diferencia clave radica en el componente esquelético: cuando la mandíbula o maxilar están desalineados estructuralmente, la cirugía es indispensable.
Este conocimiento permite al Dr. Javier Arias y su equipo planificar tratamientos personalizados, responsables y eficaces, garantizando que cada paciente reciba el nivel adecuado de intervención.
Llamado a la acción
Si sospechas que presentas alguno de estos tipos de mordida dental —como una sobremordida severa, una mandíbula adelantada (prognatismo), mordida abierta profunda o discrepancia esquelética—notifiques a un especialista con experiencia. En la clínica del Dr. Javier Arias, especialista en cirugía maxilofacial y ortognática, analizamos cada caso con rigor clínico, tecnología avanzada y un enfoque artístico.Solicita una evaluación personalizada con el Dr. Javier Arias para determinar si la cirugía ortognática es la solución adecuada para ti. Contáctanos y da el paso hacia una mordida funcional, estética y saludable.